jueves, 10 de diciembre de 2009

Los 4 Osos atacan de nuevo

Nueva reunión del Club de los 4 Osos. Y como andaba con tiempo sobrado para llegar puntual a la cita, me encaminé a ella a paso de burra, dando un giro inmenso por calles y calles de Bilbao. Era ya de noche y todo estaba lleno de esas empalagosas luces de navidad que a estas alturas del año el ayunta cuelga aquí y allá porque toca. Adelanté a un tipo que siempre va solo y dando voces sumergido en su mundo personal, anclado en un delirio en el que a voz en grito y con voz monótona va desgranando una trama inconexa de la que forman parte Arzallus, la pérdida de unos papeles importantes y una secretaria que le hizo no sé qué puñeta …Lo recita todo a una velocidad endiablada…Idéntico, día tras día. Totalmente poseído. Mientras camina. Como podéis imaginar, con un perfil así a la fuerza ha de ser bastante popular por estos lares. Aunque eso tampoco sirve para que nadie le dirija la palabra. No. Qué va. Cada uno a lo suyo, tú.
Bilbao es un pueblecito muy familiar, así que unas doscientas baldosas adelante casi soy arrollado por Lady Moviestar, una sudamericana muy bajita y de cara simpática que siempre, siempre, siempre va hablando por el móvil. Bueno, más que hablar va sumergida en él, vive dentro de la conversación, el exterior no existe para ella. En una ocasión coincidimos en el mismo vagón de metro. Mientras tres de sus endemoniados sobrinos (sobrinos sí, lo dijo ella en voz alta) desmantelaban literalmente el mobiliario circundante ella, entre carcajadas, hablaba por dos móviles a un tiempo, uno en cada oreja , os lo juro, cuando sonó un tercero que llevaba escondido en algún sitio. Lo hizo con las notas de “La Cucaracha”. Y sonaba bien.
Total que alrededor de las ocho (pues la puntualidad es una de las muchas virtudes que adorna a los miembros del Club, es cosa que viene de linaje) ya estamos los 4 Osos reunidos en la zona VIP antifumadores del moruno Iruña desparasitándonos mutuamente tras los habituales gruñidos de reconocimiento grupal. En un plis plas ya estamos tres de nosotros inoculando con vehemencia al cuarto la necesidad de consumir “inmediatamente y sin más demora” Spotify , el invento del siglo, la joya de internet. Un tira y afloja que nos debe dar un hambre de la ostia, porque media hora más tarde ya estamos sentados en una de las mesas cuadradas del Ledesma ante unos bocadillos de: lomo con queso ( pedido en barra como lomo con pimientos…algo pasaría en el camino: la típica metamorfosis sobre la marcha), tortilla de atún (bis, two, 2, due, bi) y merluza. Mientras le dábamos al papo, en el plasma el Barsa iniciaba una remontada en las frías estepas rusas y en la barra había un tío con una camiseta negra dedicada al “The Dark Side of the Moon” de Pink Floyd (no había visto una en la vida, qué raro). Como siempre, insatisfecho con su ración, el Oso Flaki rapiñeó alguna vianda más, tras lo cual, mucho más asentados en nuestra misma mismidad, nos desplazamos hasta el Bitoke de la esquina para bajar la masa y regar el gaznate con sendos colodrillos mientras abordamos con valentía temas de suma importancia, como la próstata y las curas de rejuvenecimiento, pues la vida en el bosque desgasta que no veas.
Con todo esto, siguiendo las pautas magistralmente marcadas una vez más por el Oso Mayor (un genio reconocido internacionalmente de la intendencia y las gestiones complejas), un cigarrillo y unas cuantas risas más tarde ya estamos entre las sagradas paredes del Antzokia, birra en mano, justo en el momento en el que surgen en escena los suecos
The Soundtrack of Our Lives. El templo está abarrotado y húmedo y la cosa promete. La banda llega hasta aquí con fama de honesta y de practicar un rock enciclopédico que chupa de todos los lados (60s, 70s, 80s) para después barnizar esa mezcla con un toque personal, indefinible, que los hace contemporáneos, conectados al aquí y el ahora. Vienen de Goterborg, son seis en escena: cinco músicos de raza con pintas diversas que incluyen el macarrismo chillón tipo Sweet y que orbitan en torno a la gigantesca mole del cantante, una especie de cruce entre el padre de Viki el Vikingo y Rasputín, un tripón enfundado en una levita oscura semejante a las que llevaba Demis Russos y que no tarda en manifestar una atracción fatal por las poses cercanas al éxtasis religioso del tipo Moisés conduciendo al pueblo judío a la tierra prometida. El caso es que el tío (bautizado en algún iceberg perdido del Mar del Norte como Ebbot Lundberg) mostró un saber hacer de la ostia, descendiendo en ocasiones hasta las primeras filas de espectadores sin que le temblara un pelo de la barba, arropado desde arriba por sus huestes sónicas, siempre culebreantes y entregadas. Todo cojonudo, sí señor, al viejo y sudoroso estilo de la edad de piedra. Y así la cosa se fue calentando hasta desembocar en dos bises finales en los que hasta desfiló una versión clónica del “Heroes” de Bowie como si quisieran decir con toda honestidad: pues sí, venimos de cosas como esta, ¿pasa algo?”. Bien por los Soundtrak.
El caso es que entre pitos y flautas y para ser miércoles, ya se habían hecho altas las horas. Presionado por ser el Oso con la osera más lejana y, a buen seguro, machacado por la perspectiva del madrugón laboral del día siguiente, Oso Man-ú había desparecido en algún momento del segundo bis de los suecos. Lastimoso contratiempo que, en todo caso, no fue óbice para que, una vez finalizada la pachanga, los tres supervivientes no dudáramos ni un segundo en dirigirnos a uno de los lugares más pijos de Bilbao: La Cigarrera, donde a buen seguro hubiéramos pasado desapercibidos si no nos hubiera dado por corear a grito pelao “BRAUUUUUUUUUNNN SUGAAAAAAR” y cosas parecidas junto a los tres meritorios músicos que se ganaban el pan en esa caja de cerillas posmoderna tocando éxitos de siempre a base de voz, guitarra, bajo y batería. Hubo más tarde, ya en la calle, gruñidos de despedida a la vasca sazonados con nuevos objetivos y cada mochuelo a su olivo.
Pd. Vaso de agua fresca, gelocatil y a planchar la oreja.

martes, 8 de diciembre de 2009

Raphael

Tres horas sobre el escenario, tiempo suficiente para dar un "baño de emociones", a través de más de cuarenta impresionantes canciones, a un público entregado y abarrotante. Ahí es nada. Tres horas. Y sin tregua. Con canciones en las que hay que dejar la piel. Si no es así, no salen convincentes, no calan, se desactivan por sí solas, pólvora mojada. Es Raphael. Ha sido el primero de los doce conciertos programados en Madrid para celebrar sus 50 años en la música. Ya ha llovido, ya, en todo ese tiempo. Tenía Raphael nueve años cuando le dieron en el festival de Salzsburgo el premio a la Mejor Voz Infantil de Europa, representaría despues a España en Eurovisión dos años seguidos, le sería otorgado un disco de uranio (el no va más en la venta de un disco, surge cuando ya no sirven ni diamantes ni platinos...hace falta algo más, es el único cantante hispano que lo posee); fue galán pasteloso de películas insoportables, y tambien tamborilero y padre. Valoración general: una voz única, un fenómeno del apasionamiento, un messi del histrionismo, un coloso de la pose melodramática. Inimitable.
¿Inimitable? ¡Y un carajo¡ Son precisamente los inimitables los que más imitados son. A Raphael llevan 50 años imitándole. Desde sus comienzos, su gestualidad fue un caladero de gags para los faranduleros de la televisión en blanco y negro.Le llamaban "el robabombillas" por una característica postura en la que con el brazo levantado hacia el cielo hace girar la mano que tiene en alto, tal y como si desenroscase una bombilla. Y él, con una "sonrisa de dientes" en la cara, no se corta hoy en recordar a sus imitadores todo lo que le deben en concepto de derechos de autor. ¡Y por Odín que no le falta razón¡¡ ¡Que tiemblen martesytreces y latres del mundo¡ Pues tengo a bien pensar que si se cobra por la utilización de la obra puntual de un artista...cuánto más se ha de cobrar por plagiar el artista en conjunto, por alquilar su construcción total: ese producto definitivo en el que se integran su aspecto, su vestuario, su forma de hablar, sus expresiones, sus movimientos, su peinado, sus tics, todos sus rasgos más personales...Imitar es un saqueo a lo grande. La tarifa debería ser astronómica.
La operación económica sería, por lo demás, perfecta, ya que a nadie se le esconde que los imitadores son publicistas del imitado. Raphael acabaría así cobrando, con todo derecho, por un servicio por el que, en realidad, pagaría muy a gusto.
Total: un descojono. Qué vida esta.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Don Celes


Han soplado aires de cambio en el diario El Correo, pero al gran Don Celes no se le ha movido un pelo del bigote. Ahí sigue, como siempre, en la última página de El Correo, como si nada. El bilbaino Olmo (que ahora cuenta 84 años) lo parió en 1945 (Hiroshima, Nagasaki, caída de Berlín) para las páginas de La Gaceta del Norte y en 1969 ( Woodstock, el hombre pisa la luna, el Athletic gana la Copa) el bigotudo personaje de nombre completo Celes Carovius, casado con Petronila Pilonga, fichó por El Correo Español El Pueblo Vasco, ahora conocido como el Correo a secas. Y así hasta hoy (en que google reinterpreta el mundo y arde el islam) , Don Celes ha atravesado un puñado de décadas por las que ha pasado sin mancharse lo más mínimo con la realidad social y política (y mira que han llovido chuzos de punta, tú), fiel a un ¿humor? básico y altamirense, pueril y viejuno a un mismo tiempo, tan profunda y decididamente tonto que asombra. En mi opinión, tiene la misma gracia que una angina de pecho. ¡Pero ahí está¡ Y me alegra que siga. Porque forma parte de mi vida. Y creo de justicia que junto al Puppi, y del mismo tamaño (o mejor, proporcional, como si fuera su perro), Bilbao le erija una estatua como dios manda. Y cuanto antes, que aquí no vamos a estar siempre....

viernes, 27 de noviembre de 2009

¡Con dos cojones¡


Este de la foto es el subteniente Remón. Una leyenda viva de la Legión que ahora se enfrenta a tirios y troyanos para mantener esa barba de ensueño en su sitio, desafiando así una nueva normativa militar que pretende despojar a los caballeros legionarios de sus signos de siempre. Hablamos de barbas, patillas, tatuajes, pelo en pecho al descubierto y cosas así que pretenden ser erradicadas de un plumazo por algún burocratilla de culo plano que nada entiende de tradiciones, valentía, arrojo ni nada que se le parezca... Ante este atentado contra las señas de identidad sobre las que desde hace décadas descansa la animosa personalidad del subteniente Remón, ¿cómo no iban a llevarle los demonios al hombre? A nadie con dos dedos de frente puede sorprenderle que este gladiador haya pillao un mosqueo de la ostia. De resultas del cual ha optado por atrincherarse en su propia barba, una actitud que -como no podía ser de otra forma- ha acarreado consecuencias inmediatas. De entrada, este novio de la muerte ya ha sufrido el ataque de sarracenos emperrados en enfriar sus ánimos tratándole de troglodita inmovilista y atigualla de museo. Tambien ha soportado sin pestañear las acusaciones de ocultar un criadero de civilizaciones bacterianas entre la fronda de sus pilosidades faciales y hasta ha tenido que recurrir al photoshop de los huevos para trucar y hacer admisible la foto de su TIM (Tarjeta de Identificación Militar), inicialmente rechazada en su versión barbada por los torquemadas castrenses. Pero ninguna de semejantes rufianadas hace mella en el "subte", porque a su vera y cerrando filas no ha tardado en levantarse un muro solidario de voces roncas clamando al unísono y con tono admirativo: "¡con dos cojones¡". Pura magia. Adrenalina. No hay speedball ni soflama ni deporte de riesgo que gane a eso. Son tres palabras que te cargan las pilas de verdad.

Así que siempre atento a las injusticias (sobre todo a las que no te meten en líos de verdad...sí...¡qué pasa¡¡esto es un blog¡) lleven éstas el apellido que lleven, Arde Bilbao se muestra solidario con el subteniente y su justa lucha. Se ha ido a la guerra con trencillas, coletas, melenas heavis, penacho mohicano, permanente, barba rasa y barbón y nunca ha habido problemas. ¿Por qué iba a haberlos?¡Si te matan igual¡.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Bocamuerta

Grabó un solo disco y poco despues dijo adiós: se ahorcó. Miguel Bocamuerta tenía treinta años, había nacido en Córdoba, había pasado por Madrid y finalmente explotó en Barcelona. Un trayecto de adicciones in crescendo, paisajes borrachos, desvíos cerebrales y calle, mucha calle que escupió en diez canciones con unos textos alucinantes. Humor y negrura de la mano que le emparentaban con Javier Krahe, Lou Reed, Albert Plá, Bukowski y el Poch de Derribos Arias.

El disco se llama "Tú en Marte y yo en Plutón", fue publicado en el 2005 e incluía cosas como esta.

jueves, 29 de octubre de 2009

"La patria de todos los vascos"

La idea no es mala: un profesor euskaldún cree ver en el último Zutabe etarra veladas amenazas a su persona. Solo las ve él. Su pareja y sus amigos le dicen que alucina, pues nunca se ha metido en política ni nada parecido, pero a él le entra una paranoia que unida al fin de la tregua y al hastío de todo lo vasco le hacen aceptar un puesto de profesor de Historia del País Vasco en un pequeño y frío pueblo de Alaska. Y allí se va. Como la asignatura es optativa se encuentra con un pequeño y variopinto grupito de alumnos muy americanizados. El primer día, el que más se acerca a la hora de situar a los vascos en el mapa los ubica en el Cáucaso. El caso es que -y aquí llega el meollo del asunto- cuando nuestro profesor repasa mentalmente qué es lo que les va a contar, se da cuenta de que no hay tanto donde hincar el diente. Porque "la historia de la literatura en vascuence es una de las más decepcionantes del hemisferio occidental"...el euskera no es para tanto y nuestra historia no es tan interesante como creemos. Así que toma una decisión fundamental: va a reinventar la historia de los vascos atendiendo a una épica fantástica que los convierte en el pueblo ancestral, indomable y misterioso que todo el mundo quiere (¿queremos?) ver. Respecto al euskera "solo les he ocultado (a los alumnos) algunos datos sin importancia, como por ejemplo el del porcentaje de palabras procedentes del latín - entre el 60 y el 65 por ciento según el filólogo Koldo Mitxelena- hecho que nunca me ha parecido muy presentable para el éxito internacional de nuestro euskera como lengua extraña y antediluviana". Y así las clases van dibujando un pueblo conectado con la mítica Atlántida, que influyó en la creación de Stonehenge, que dictó a Cervantes El Quijote y que descubrió América mucho antes que Colón....

El libro me ha resultado pesado. Creo que Iban Zaldua (Donostia, 1966) tiene espléndidos cuentos en "La isla de los antropólogos", "Porvenir" y -sobre todo- "Mentiras, mentiras" y que sin embargo sus dos novelas, "Si Sabino viviría" y ésta, se hacen plomizas. Quedarían mucho mejor con muchas menos páginas. Es decir, convertidas en cuentos.













miércoles, 28 de octubre de 2009

Luis Aguilé

Luis Aguilé falleció el pasado día 10, así que el menda no se perdonaría cambiar de mes sin dedicarle una humilde entradilla. Nació en Buenos Aires, vivió en Cuba y desde el 63 en España. Deja a sus espaldas 800 canciones, varias novelas (fue finalista bajo seudónimo en dos ocasiones del Premio Planeta), libros infantiles ,una zarzuela y apariciones en televisión para aburrir al más pintao. Se consideraba a sí mismo el inventor de la "canción del verano" con el inconmesurable tolón-tolón de "Es una lata el trabajar", toda una terapia de consolación en la que un currinche feo de cojones ("tengo una caaaaaara fenomeeeenal/ como la envidian cuando llega el caaaarnaval), al que su novia acaba de abandonar llevándose sus ahorros y su madre le da la paliza a todas horas, entona un canto a la vida...En fin, si uno repasa su lista de éxitos es apabullante. Por lo demás pasaba por ser un tío serio y honesto con barriguilla pronunciada, macro-corbatas de pesadilla y dicción marciana. Pues se fue. Y si tuviera el día cabrón añadiría..."como nos iremos todos". Pero no. La verdad es que tengo un buen día. Así que no lo voy a decir.

martes, 27 de octubre de 2009

Athletic Comedy


A mí del fútbol me apasiona todo. Menos los partidos. Todo lo demás es sensacional. Me deja con la boca abierta. Ayer las teles locales retransmitían la Asamblea de Socios del Athletic. Para qué quiero más. Eso sí que es alimento para el espíritu. Caviar del bueno. Así que arramblo de la cocina un buen puñado de nueces salvajes del Goiherri, un trozo de pan y una cervecita budweiser y me amorro al televisor dispuesto a vivir emociones extremas. Porque algo así, hacedme caso, nunca falla. De entrada el Euskalduna muestra el patibulario ambiente propio de estas ocasiones. O sea, que parece el mismísimo juicio de Nuremberg. ¡Cuánta adustez, qué seriedad, por dios¡. En el escenario la junta directiva ya está dispuesta en dos niveles. Se saben sospechosos –como mínimo- de cuchipandas zaristas, arrastran una demostrada prevaricación bananera en el reparto de entradas coperas y se les acusa de sordera aguda frente a los anti-caparrosianos, así que llegan dispuestos a tirar de albaceteña a la mínima. Se les ve en la cara. Frente a ellos, con aspecto atribulado, desmadejados en sus butacas, se sientan 627 socios sobre los que el juego nefasto del equipo en las últimas jornadas ya proyecta el terror espectral de la segunda división con guadaña y todo.
Al poco, ya está Macua soltándoles su enrevesada filípica. Y aquí tengo que abrir un paréntesis para señalar una de las grandes ventajas de vivir todo esto a través de la caja tonta: los sms que van apareciendo en la franja inferior de la pantalla y que (eso se supone) una masa de cachondos y vinagretes mandan desde sus casas. Bocato di cardinale. Cada vez soy más partidario del anonimato. Lees chorradas que dan miedo, pero ni más ni menos que cuando se hace a firma descubierta. Total, que esa jauría invisible y cruel ya empieza a meterse desde la comodidad de su hogar con el flequillo del Presi (que luce denso y apelmazado al derramarse sobre el careto angular, cetrino y mandibulario de su propietario). Luego el sms la emprende con otra de las obsesiones del personal: Yeste, chaval este al que la afición estaría dispuesta a estirparle de cuajo la testosterona, las ganas de diversión y lo que hiciera falta si eso sirviera para mejorar sus pases.
Tras una confusa faena de aliño que no consigue anestesiar del todo al rebaño, Macua cede la voz a un arma de destrucción total: Juan Antonio Zarate, más conocido como Don Celes entre los parroquianos, el gestor económico del Club. El tío ordena sus papeles, dirige una mirada de mariscal prusiano a la acojonada audiencia, les apunta con su bigote dieciochesco de alta precisión, carraspea aristocráticamente y se lanza en picado. Si hubiera un Premio Nobel al Aburrimiento se lo llevaría este hombre. Su discurso, trufado de laberínticos términos económicos, apuntilla sin piedad las cifras astronómicas de los gastos de plantilla pero sin olvidar el, aunque diminuto no menos importante, desembolso en guantes de porteros. Sin conceder una fisura al humor, ni al titubeo, sin ceder a la vulgaridad de los téminos entendibles por la plebe, hierático como una estatua parlante, la estrategia de este mariscal de hierro empieza a hacer mella en la sufrida audiencia. El patio de butacas se llena de cabeceos y sordos ronquidos. Hay testuces que ya chocan con las rodillas. Otras han encontrado algún punto de insólito interés en el techo del palacio y lo escrutan con la boca abierta de par en par. Hay gafas que caen al suelo. Se babea solidariamente mientras los segundos se expanden entre las superacústicas paredes del Euskalduna como nubes de cloroformo. Solo entre los sms queda algo de vida activa: “Mi suegra ya se ha tirado por la ventana. Gracias Don Celes”.
Tras varios lustros la pesadilla llega a su fin con la rúbrica de dos tímidos aplausos. Hay algunas toses y la cámara enfoca a un señor de camisa imposible que se despierta ahora con esos ojos alucinados que acompañan a preguntas interiores del tipo: ¿dónde estoy?¿qué hago aquí?¿cómo me llamo? y cosas por el estilo.
La presidencia da paso al socio 10.022, un tipo que sube al estrado con una cara de mala ostia que no veas y que promete emociones fuertes. Y el tío no defrauda: en un tono de irritación absoluta y dirigiendo una mirada asesina a los miembros de la Junta exige –en aras a no sé que artículo de los estatutos- la retirada inmediata de toda la Prensa del acto. Despues, convertido en una furia y rozando el infarto de miocardio, señala a las cámaras y amenaza a todo dios con ponerles denuncias a tutiplén si osan sacar su imagen o su voz o su nombre en cualquier medio visual, sonoro o escrito. La repera. Los pérfidos sms reaccionan de inmediato: “¿Este está borracho o qué?”, “Con esa cara no me extraña que no quieras salir”,”A este se la pega la parienta y está avinagrao”, “Este es tonto o de la Real”,”Sal con capucha si no quieres que te saquen”…y cosas así. Yo me meo, de verdad.
La junta se quita de encima al energúmeno con un par de frescas legalistas que le dejan turulato y llama a la siguiente víctima, el socio 10.201, un señor de cara muy seria que, eso sí, luce una camiseta cutre y flipante de color azul con el siguiente mensaje :” A mí solo me entiende mi gato”. Impagable.
Y yo aquí ya no puedo más. De verdad. Ni los Monty Phyton. Me va a dar algo.
Así que, con harto dolor de mi corazón, pero en legítima defensa, apago la tele y me dedico a otras cosas.

viernes, 23 de octubre de 2009

El 15.


Hoy he soñado con el 15.

Hubo un tiempo -no muy lejano- en el que la línea de autobuses que surcaba la Margen Izquierda desde Bilbao a Santurce estaba compuesta por autobuses ingleses de dos pisos. Eran rojos, con el volante a la derecha y habían llegado hasta aquí tras ser jubilados por el ayuntamiento de Londres . Hacer ese trayecto (Línea 15) sentado en el asiento delantero de la parte superior de uno de ellos era una experiencia solo comparable a la ingestión de una buena tortilla de hongos amazónicos. Mientras era mecido por un bamboleo pendular que desafiaba las leyes de gravedad, ante el pasajero desfilaba un paisaje digno de El Bosco (con el gentil añadido de la lluvia vasca). Simpáticas vagonetillas cargadas de carbón flotaban aquí y allá rodando sobre cables aéreos de una forma autónoma y acompañando al autobús un par de kilómetros, tal y como las gaviotas acompañan al pesquero en su salida a alta mar, acercándose y alejándose, jugando con él; grasosos barreiros que rugían aplastados por piezas roñoferrosas de todos los tamaños iban quedando atrás mientras nubes de vapor oscuro modelo La Venganza de Drácula surgían de todos los lados intentando ahogar el bus, que las atravesaba conteniendo la respiración, con un índice de supervivencia de cara o cruz; y ahora, de pronto, los altos hornos se materializaban allí enfrente como una explotación marciana, una ciudad paralela, una enorme masa luciferina dotada de unas entrañas barrocas de tubos y manivelas, juntas y espitas, tuercones y engranajes, entre los que explosionaban pedos de gas y corrían ríos de lava. Y todo con la banda sonora de mugidos de ultratumba y uñas colosales arañando pizarras invisibles....El 15 piafaba, bufaba, gorjeaba, rugía y sudoraba, tragando millas, rozando literalmente los balcones de Sestao, inclinándose una y otra vez sobre la ría negra y densa que le tentaba desde allí abajo, deteniéndose aquí y allá para recibir grupos de currinches de gesto sombrío, con viejos anoraks de olor a aceite y gastadas minibolsas de deporte de asas diminutas y propaganda a los lados en las que se escondían tarteras abolladas...El 15 hacía todo eso y mucho más...hasta escupirte finalmente con saña en el rincón oscuro por tí elegido.
El trayecto debería estar en yutube. Cómo me gustaría.
Pero no.
Todos estos momentos se perderán en el tiempo....
Como lágrimas en la lluvia.
Postdata: la foto es de un trolebús en Bilbao. Detrás, el viejo Arriaga. No he podido encontrar ninguna foto de un verdadero 15 atravesando el averno. Sniff.

jueves, 22 de octubre de 2009

my generation

He aquí la historia de mi generación resumida en una sola frase:

" Es mucho más fácil luchar por unos principios que vivir de acuerdo a ellos"

martes, 20 de octubre de 2009

poe

Edgar Allan Poe vivió cuarenta años, los que van desde su nacimiento en 1809 hasta el día de su extraña muerte en 1849. Fue huérfano y un alcohólico empedernido. Contaba 26 años cuando se casó con su prima de 13. Conoció la pobreza absoluta y su día a día era, la mayor parte del tiempo, una lucha desesperada por seguir adelante. Cambió de casa y de trabajo mil veces...y en medio de todo esto supo escribir un puñado de cuentos que son de una precisión sobrecogedora. Hoy, en el siglo XXI, doscientos años más tarde, siguen siendo modélicos. Muchos escritores que vinieron despues, el cine, la televisión (ay, aquellas "Historias para no dormir") y la cultura pop (música, comics, estéticas oscuras) tienen una deuda con él. Yo tambien. Poe fue para mí un salto cualitativo en las lecturas, el definitivo empujón a una literatura "seria". Tendría trece o catorce años cuando cayó en mis manos un libro de tapas duras titulado "Historias Extraordinarias"(creo recordar que me llegó vía uno de mis hermanos del alma : Manu). Pasé por "El doble crimen de la calle Morgue", "El Gato Negro", "La caída de la Casa Usher" , "El Pozo y el Péndulo" y el resto de sus alucinaciones casi sin respirar, con la boca abierta de asombro; me sentaba a comer y lo hacía a toda ostia, deseando volver al...terror. Esta deuda es impagable, así que estos días he hecho lo mínimo: saber algo más de ese tipo que juntaba letras de esa forma tan formidable gracias a esta biografía: "Poe. Una vida truncada" de Peter Ackroyd. Estupenda. La clara demostración de que cuando algo pide paso desde las mismas entrañas al final acaba saliendo, caiga quien caiga.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Maldito Tarantino

Salgo de ver "Malditos Bastardos" con la sensación de haber asistido a una sinsorgada de tomo y lomo. Voy a ser generoso: la peli se acaba en el minuto 10, justo cuando aparecen los malditos "malditos bastardos" en escena. A partir de ahí mister tarantino me tortura con autohomenajes comiqueros reketevistos, música spaguetti , un bochornoso hitler de televisión local, golpes de violencia del tipo "a-ver-si-aguantas-esto" y un "malo" que, si bien al principio hace alarde de una temible inteligencia, al final -sin venir a cuento- se convierte en un histérico tonto del culo.
Quentin, si lees esto que sepas que con el menda se te acabó el crédito.
Conmigo ya estás en números rojos.
Postdata: dije lo mismo cuando me quedé dormido viendo Kill Bill 1.

martes, 6 de octubre de 2009

Miles 1


Este año se cumplen 50 de la grabación de "Kind of blue", algo así como el gran disco de la historia del jazz, su sargento Peppers, la piedra de toque de uno de esos cambios de rumbo que una y otra vez ha salvado el culo a la música. Lo perpetró un puñado de gigantes en estado de gloria comandados por Miles Davis, un tío chulo sobre el escenario y fuera de él con un sonido de trompeta ya absolutamente personal y que estaba destinado a una vida profesional realmente aventurera. Parieron el producto en tan solo dos sesiones y el resultado es estupendo. No soy ningún experto en jazz, que yo sepa, con lo que puedo afirmar que el disco es asequible. Perfecto para darse el primer remojón en este tipo de música. Denso, ventoso y elegante como las tardes de otoño que ,en breve, se nos vienen encima.

jueves, 1 de octubre de 2009

Lágrimas de Sumatra


Aterrizamos en Sumatra pocos meses antes del primer tsunami. Prácticamente en el avión, me acababa de enterar de que la isla era más extensa que Alemania y de que en ella se hablaban más de 50 lenguas. Repito: más extensa que Alemania, 50 lenguas. Sumatra. Nada que ver con Menorca. Ni con Gran Canaria. De la variedad de especies animales, plantas y árboles mejor ni hablar. Pero si yo estaba allí era por el misterio que ese nombre siempre ha ejercido en mí. Sumatra es el remoto lugar al que se encamina el barco de King Kong, el escenario (aunque sea en cartón piedra) de una de las aventuras más grandes contadas en cine; y en Sumatra inaginé durante mucho tiempo (cuando en realidad fue rodada en Nueva Zelanda) la zona en blanco, el rincón no cartografiado al que se dirige el grupo de hippies de "La Vallée", esa extraña película a la que puso música Pink Floyd ("Obscured by clouds") y que pude ver alucinado en plena adolescencia en un cine ya desaparecido (como todos) de Bilbao. Pocas veces sucede, pero los cinco días que pasamos allí estuvieron a la altura de la leyenda que yo arrastraba en mi cabeza.
Un recuerdo: el coche detenido al atardecer en una carretera solitaria para ver un grupo de orangutanes que habían salido de la nada y saltaban por las copas de los árboles. Y ver como uno de ellos (solemne, inmenso, ancestral) se detenía de pronto allí arriba y nuestras miradas se cruzaban un breve instante de vértigo infinito.
Y la gente. El purísimo guía Parlin. Los niños tan inquietos, tan dinámicos, tan vivos. La alegría de una gente que creía que Sumatra iba a despegar al turismo, como Bali, ¿por qué no?.
Un par de meses despues, todos esos sueños se los llevaba el tsunami. 250.000 muertos. Zona más afectada: norte de Sumatra.
Ahora, cuatro años despues, veo imágenes del desastre de ayer.
Pobre Sumatra.
Pobre gente.
Lloro por ellos.
Qué puta mierda.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Cada vez hay más cosas que me la sudan


Me despierto pronto. Pienso: es miércoles. Café, pan tostado y mantequilla. Amanece, bocinas, cambios de marchas, desagües, puertas, ruidos de los vecinos. Pongo la radio. Para variar, un grupo de bocazas hablan del gobierno y los impuestos. Hay una manifa de taxistas en Madrid contra el intrusismo y los piratas. Me la suda. Oh sí, hay taxistas majísimos, pero como gremio me cae gordo. Demasiado sacacuartos sin estilo. A mí me atracan, luego yo atraco. Y encima me aguantas el coñazo que a mí me dé la gana, que para eso es mi taxi. El mejor peatón es el peatón muerto. Demasiado de todo eso. Así que no contáis conmigo. Luego sale alguien de la Asociación Española de Tartamudos. Celebran su día en octubre. Caballo de batalla: el tartamudo no es tonto. A mí, ni se me había ocurrido, de verdad. Basta de chistes con tartamudos, dicen. Convocan a un acto consistente en una representación teatral de tartamudos. Ostias tú. Y va en serio. El entrevistado se vanagloria de que es la primera vez en todo el mundo en que se va a hacer algo así. No sé. Se trata de ir, sentarte y verla. Eso es solidario.No hay que reirse. Eso estaría muy mal. Sería de lo peor. Una guarrada. Y lo que es yo, no lo puedo prometer. Y con el aire tan serio que tiene el asunto seguro que me linchan en el mismo patio de butacas. Luego sale no sé qué medallista de los juegos paralímpicos. Admirables estos deportistas, sí. Pero lo de enredarles en juegos olímpicos y medallas y otra vez todo tan serio me parece un descojono. No hay una prueba en la que los grados de invalidez sean los mismos. Así que esto tambien me la suda.

Cambio a una emisora musical. Me ducho escuchando a Phil Collins, Macaco y Coldplay . Me visto. Y salgo a la calle.

martes, 22 de septiembre de 2009

El desconcertante asesinato de Bruce Springsteen



La bala entró por la sien derecha de Bruce, chocó contra la segunda pared del cráneo sin llegar a salir y, tal como estaba diseñada, giró sobre sí misma , destrozando antes de detenerse todo el tejido cerebral que pillaba a su paso. Bruce, que en ese momento acababa de cerrar la última estrofa de “Thunder road”, se derrumbó fulminado sobre el escenario. Clarence Clemmons y Van Zandt fueron los primeros en reaccionar. Arrojando sus instrumentos al suelo, se precipitaron sobre el cuerpo de Springsteen. Inclinados sobre él, vieron el desastre cara a cara. La sangre. El fin. Desde su puesto en la batería, Max Weinsberg vió la espalda de Patti, que se dirigía como flotando hacia el grupo de delante y algo le impulsó a salir a por ella. Tenía que impedir que siguiera avanzando. Sin embargo, no llegó a alcanzarla: dos miembros de seguridad le cogieron en volandas y le arrastraron hacia el fondo del escenario…Todo esto transcurría en cinco segundos -cinco, en el futuro a todos los protagonistas éste les parecería el dato más increíble-, con la banda sonora de un acople en re sostenido y ante la mirada atónita de las 30.000 personas reunidas esa noche de otoño en el parque Usce de Belgrado, junto a las tranquilas aguas del Danubio.
Unas horas más tarde, al tiempo que youtube se inundaba de videos de mala calidad tomados desde las primeras filas que mostraban los últimos segundos de vida del boss y fans de todo el mundo ocupaban indignados la calle , la policía serbia asaltaba de forma violenta la sede del grupo ultranacionalista Unidad y Renacimiento, cuyos miembros estaban conjurados en el objetivo común de reconstruir la Gran Serbia y vengar los humillantes bombardeos de la OTAN. Como resultado de la operación, un agente resultó herido y cinco miembros del partido fueron abatidos a tiros. El supuesto hallazgo en el piso de planos detallados de la disposición del escenario en el parque hizo que una tensa policía serbia – deseosa de lavar su imagen frente al exterior-diera el caso por resuelto. Vendieron a los medios la idea de que el disparo se había hecho desde una de las azoteas de los edificios que rodeaban el parque. Infrarrojos. Alta precisión. Faltaba el arma, pero a buen seguro se encontraría esa misma semana en el fondo del Danubio…A quienes vieron las graves deficiencias de este informe se les calló la boca o no se les hizo ni caso.
Y ese fue un error fatal.
El día del funeral una lluvia fina caía sobre Trenton, la capital del estado de Nueva Jersey. Las televisiones de todo el mundo mostraban la imagen del coche con el féretro avanzando lentamente y, tras él, un primer grupo de familiares y amigos más cercanos, con la viuda y los hijos al frente. Un segundo grupo, fuertemente blindado y presidido por Obama, estaba formado por autoridades políticas. El tercer grupo era el más llamativo: en él estaban prácticamente todas las caras de la industria del rock, el cine y la televisión. Y detrás de todos, una doliente riada humana imposible de calcular en número.
Rodeado por celebridades, recién llegado de las Bahamas y adormecido por el jet lag y el par de güiskis ingeridos en el bar del hotel, Lenny Kravitz caminaba con un paraguas en la mano. Estaba buscando con la mirada a Beyoncé, a la que había visto por algún lugar, allí delante a la derecha, cuando vió al tipo de la gabardina que surgía de entre los mirones que orillaban el cortejo. Era alto, delgado y rápido. En décimas de segundo, saltaba la valla de seguridad, derribaba de un golpe al miembro del servicio de orden más cercano y se lanzaba en una carrera ciega hasta alcanzar el centro del grupo de famosos. Nadie le pudo detener. Tampoco hubo un solo grito ni nada que se le pareciese. Sencillamente llegó hasta donde quería llegar. Y lo hizo gracias a una determinación total.
De pronto Lenny se vió rodeado por una luminosidad extraordinaria.
Y casi al tiempo vino la explosión.
Y la masacre.
Los serbios eran inocentes.
Había comenzado la Primera Cruzada Contra el Rock.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Apocalipsis

La podéis encontrar estos días en el canal de National Geographic. O, cómo no, tambien se puede bajar y ya está. "Apocalipsis" narra en seis capítulos la historia de la II Guerra Mundial. Y es todo un lujo. Recoge material inédito grabado por los mismos soldados, ha utilizado técnicas digitales para "limpiar" y "enfocar" los documentos originales, ha coloreado ( y el resultado es fantástico) gran parte del material de forma científica (estudiosos reproduciendo con exactitud el color de los uniformes o el de los cedros de Polonia, yo que sé, ¡es National Gerographic, leches¡), se ha volcado en alta definición...en fin, puro caviar de beluga para los que dicen que todo en la tele es una mierda. Por lo demás: el escalofrío de la guerra, la suciedad de ambos bandos, el sufrimiento de los inocentes, el desprecio total por lavida, la locura absoluta abarcando un planeta entero...
Os adjunto el trailer promocional de la cadena con una...
Postdata para melómanos: ¿A quién pertenece la música que se utiliza de fondo?

viernes, 18 de septiembre de 2009

Lily

Lily Allen es la nueva chica-escándalo del pop británico. Apariciones descontroladas en actos públicos, declaraciones explosivas y farras de dimensiones siderales. Ya sabéis.
Su especialidad son los caramelos envenenados, como este "Fuck You
".

jueves, 17 de septiembre de 2009

¿Por qué yo?



A Jose le echaron de una empresa de Trápaga hace tres años. Y que eso te pase a los cincuentaytantos es una verdadera putada. Al principio, el hombre siguió viniendo con la cuadrilla como si tal. A pesar de que todos sabíamos que en casa las estaban pasando canutas, eso no parecía afectarle, se tomaba sus vinos con buen humor y nunca era el primero en retirarse. El carácter empezó a cambiarle el día en que Zapatero anunció una demora en el cierre de no-sé-qué central nuclear española. Jose lo encajó muy mal. "Para eso votamos a estos cabrones, para que luego no cumplan las promesas...cagüendiósss...estaba en el programa electoral que la cerraban ya, ¿vale?, pues que no vengan con ostias y cumplan, joder", bramaba. Los demás no decíamos ni mu, conscientes del mal rollo que asola a la cuadrilla cada vez que se habla de política.
Jose estuvo así, de bajón, una temporadilla. Andaba siempre con barba de cuatro días y un explosivo jersey a rayas dos tallas más pequeño. Y a pesar de que se le acabó el subsidio, supo recuperar de nuevo el buen ánimo. Siempre dentro de un orden, claro, dadas las circunstancias...En esas llegó lo de los 420 euros. Un hachazo. Jose no podía entender cómo a otros sí les daban pasta y a él no. "Cagüendiosss...y encima tienes que oir que el que lleva tres años sin encontrar trabajo es porque se toca los cojones...cagüensuputamadre...", decía con mucho vinagre. Estuvo así unos días, pero tambien remontó.
Lo que ya pudo con él fue saber , unas semanas más tarde, que el gobierno vasco le andaba dando vueltas a lo de subvencionar parte del nuevo San Mamés. En vano intentamos explicarle los demás que eso era por el bien de todos y no solo de los socios, las empresas constructoras y las arcas de la institución rojiblanca; que se trataba de una inversión rentable para el colectivo, un poderoso "dinamizador" económico de la zona, una jugada segura...A Jose, que nunca ha disfrutado gran cosa con el fútbol y en todo caso es del Sporting, nuestras palabras le traían al pairo. Sin embargo, nos dejó hablar. Y cuando acabamos nos miró fijamente uno por uno, dejó su copa en la barra y se fue. Así, sin más: se esfumó.
Hasta hoy. Me encuentro en el centro de Bilbao. La Ertzaintza tiene acordonados los dos extremos de la calle. Detrás de las cintas amarillas hay cámaras de televisión y micrófonos de colores. Yo estoy dentro del perímetro de control. Frente a mí está la tienda de Artículos del Athletic en la que Jose se ha atrincherado con dos dependientas y un señor de Gerona. Jose lleva dinamita. Amenaza con hacerlo saltar todo por los aires si no le traen a Makua y al lehendakari . Un sargento me pasa un altavoz. Quiere que hable con él. Quiere que le convenza de que abandone esta tontería y que salga con las manos en alto. Me llevo el megáfono a la boca. La tengo seca. Es el pánico. Porque...a ver...¿qué puedo decirle?.

martes, 15 de septiembre de 2009

Yellow Coffee


Me imagino que como casi todo dios, he paseado mis posaderas por un buen puñado de restaurantes chinos de este podrido mundo. Conclusión: son apasionantes. Sea donde sea, siempre es parecido: rollo de primavera y chop suey servidos por Jackie Chan o Suzie Wong en un entorno de surrealistas murallas chinas esculpidas a lo largo de las paredes, dragones felices, cataratas luminosas de todoacien y esos gatos alucinaos vestidos de grana y oro que te intentan hipnotizar con una zarpa bamboleante...¡Qué más se puede pedir¡ ¡algo así tiene que ser el paraíso¡.

Tengo comprobado que en un chino todo el mundo se comporta en clave sota-caballo-rey. Como víctimas de una representación ya escrita en la que cada uno papagayea su papel. Yo siempre pido esto. Compartimos, ¿vale?. Yo voy a intentarlo con los palillos. ¿Mola la sangría?. Este tipo de comida baja rápido, ya veréis. Creo que no te ha entendido... A ver, tiene su lógica. En lo que toca a mi persona, cada vez que me he salido de la ruta principal (ya sabéis, rollito y chop suey) para explorar mundos desconocidos tipo hormigas que trepan al árbol o unos calamares al no-sé-qué que espero que el cielo confunda, lo único que he conseguido es acumular resentimiento hacia el jefe de cocina y sus mil quinientos millones de sufridos compatriotas. Y eso es algo que te puede arruinar la noche. Y hasta la vida. Así que ya sabéis: aquí, nada de aventuras.

Total, que el condumio va llegando al final. Un resoplante esclavo asiático recoge más o menos todo el desaguisao que hay sobre la mesa y llegan los postres. Hay varias opciones. Y yo elijo siempre la peor: el cortadito. Vale, una cosa está clara: hay que poner mucha voluntad y tenerlos así de grandes para hacer un café (vamos a llamarlo así para entendernos) tan, tan, tan jodidamente malo. ¡Rediós!. Es diferente a todo: neutro, pastoso, ácido, enjuto, maloliente, aligerador y astringente a un tiempo y seco como una colleja a traición. Ante esa visión tu pobre estómago se contrae intentando desaparecer de este mundo...Y no es para menos:¡llega la prueba suprema!...Ya tienes el café delante. Ahora todo es posible. Un viento inexistente hace parpadear las velas. Agita los farolillos rojos de papel. Asusta a los peces del acuario. Creo ver una guadaña saliendo de los lavabos. La suerte está echada. A por él.

Que todos los restaurante chinos ( aquí, en Estambul y donde sea) compartan las claves de un brevaje tan peculiar me ha hecho poner a funcionar el majín. Es imposible que se elabore en cada cocina, el sabor no podría coincidir de una forma tan exacta, así que sospecho que hay una única fuente, un gigantesco depósito enterrado muy, pero que muy profundo en la tierra repleto de ese líquido (vamos a llamarlo así para entendernos) denso y tuneado. De ese depósito surgen miles y miles de mangueras que lo conectan con las cocinas de todos los restaurantes chinos del planeta. Es el atrezzo de una conspiración perfecta. Un veneno a plazos. El fin de la civilización occidental.

lunes, 14 de septiembre de 2009

El Poder del Perro

"El poder del perro" es descrito por Rodrigo Fresán como "una versión narco-mex de El Padrino de Mario Puzo". Es por lo tanto un thriller épico, coral y sangriento. Podría ser tambien una novela escrita por los Tigres del Norte. Su autor, Don Winslow, escupió cinco años de documentación en este novelón de 700 páginas por el que pasean -a lo largo de 25 años de historia- narcotraficantes, agentes de la DEA, la "contra" hondureña del Comadante Zero, el "Tirofijo" de las FARC, gobiernos corruptos, Medellín, Cali, Sinaloa, Hong Kong el Amazonas y la terrorífica frontera que separa México de EEUU. Con todo ello, una trama llena de sorpresas sobre un violento telón de fondo que suena muy, pero que muy real...

El "duro" James Ellroy ("L.A. Confidential"...) se ha deshecho en alabanzas sobre esta novela. Es rápida y entretenida (apostar por una película en breve es una apuesta fácil...), te arrastra hasta el final sin darte cuenta. Pero cuando llegas a la última línea, lo que queda es un tremendo nudo en el estómago.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Fever Ray

De entre los discos salidos este 2009, el de FEVER RAY es de los que más me han impactau. FEVER RAY es, en realidad, el proyecto en solitario de la sueca Karin Dreijer Andersson, conocida hasta el momento por sus trabajos junto a su hermano Olof Dreijer en THE KNIFE. Tras quedarse embarazada y tres años de silencio, Karin alumbra FEVER RAY. Música oscura y personal. Sonidos de muchos lugares del mundo. Capas y capas de voces llevándote de acá para allá. Me gusta.
Pero Fever Ray no estaría aquí si no fuera por el video de más abajo. Probablemente es algo personal, pero desde el primer instante ese lugar, los arboles, esa piscina abandonada, la forma de las nubes...todo se me hizo extrañamente familiar.
Como si ya lo hubiera soñado.
O como si ya hubiera estado ahí.

viernes, 11 de septiembre de 2009

poveda

Probablemente ya conocéis el suceso: el pasado 2 de setiembre asesinaban de cuatro tiros en la cabeza en una zona rural del norte de El Salvador a Christian Poveda, fotógrafo y documentalista a quien le debemos "La Vida Loca". El compromiso de Poveda ya le había hecho rodar por los campamentos de refugiados de El Polisario y por la terrible guerra que asoló El Salvador en la década de los 80 cuando decidió sumergirese en el mundo de las pandillas de ese país latinoamericano y mostrarlas tal como son, sin rehuir su lado más humano. Fruto de eso y de dos años de rodaje fue este documental, "La Vida Loca", que tuve la ocasión de ver hace unos meses y me pareció sencillamente sensacional. Varios de sus protagonistas, pertenecientes a la Mara 18, murieron a balazos en el curso de su rodaje, víctimas (nada inocentes en algunos casos)de una guerra abierta con otra mara: los Salvatruchas.
Pasados siete días desde el crimen han sido detenidos cuatro pandilleros (precisamente de la Mara 18) y un agente de la policía. Pero todo huele a podrido en este caso. Otro que quedará sin resolver o cerrado en falso en un país destrozado y corrupto hasta límites demenciales.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Alonso


Harto que estoy de tanto llorón dale que te pego con la matraca de que atravesamos tiempos oscuros y toda esa mierda en bote...¿oscuros?...¡pero si todo va de puta madre¡. Vamos a ver, tan solo en el día de ayer La Roja certifica, a paso burra, sin sudarla ni ná, su pase a los mundiales de Sudáfrica, que los tenemos chupaos pa ganar, pero chupaos, chupaos, hacedme caso; en baloncesto damos lo suyo a los eslovenos con suspense y todo pa joderles de verdad, con algo de tortura psicológica como yo digo, pa que no levanten cabeza de aquí al año 3000 o así; los leones viento en popa aunque joda a los vecinos y a tanto plumilla amargao y Nadal que está que se sale a recuperar el number one que el chaval es todo coraje y se merece comerse todo en todas las pistas, la de yerba, la de cemento y hasta en una de patatas con chorizo si se le pone en los huevos. Y eso por poner unos pocos ejemplos porque...¡Qué me decís del ciclismo: de la ostia¡. Y voy a parar porque ya es abusar si sigo con la lista...¡Tiempos oscuros: ja¡¡ ¡Pero si son gloriosos¡Mucho mindingui es lo que hay por ahí. Oscuros...oscuros pa mí ni de palo, no te jode...Me levanto, enchufo el Plus y igual que allá por lo antiguo una ardilla podía ir de Gijón hasta Cádiz saltando de árbol en árbol sin tener que pisar el suelo, allá me planto yo en la madrugada brincando de especialidad deportiva en especialidad deportiva, de alegría en alegría, tú, trasegando mis birrillas keler y alguna que otra fabada litoral. Bien, ya véis que sé de qué hablo, ¿no?, pues ahora leed estos labios, allá va un chorrito de sabiduria escanciada : TODO VA DE PUTA MADRE.
Solo una pequeña nubecilla en este cielo azul: Alonso. Me han dicho que el tal Risto Mejide anda metiéndose con él. Puta envidia, creedme. Sí, puede que tenga un poco cara de hogaza manchega, es bastante pesetero y de pavo subido pero...joder...es que es el puto amo...¿o no?.


lunes, 10 de agosto de 2009

matar punkis en las cies


Siempre me ha llamado la atención que, incluso para cerebros que considero bien armados, toda la fuerza de cambio, peso sociológico, variedad musical, aventura vital y provocación social que en su momento tuvo el movimiento hippie (y que abrió definitivamente canales de influencia que llegan hasta nuestros días) hayan quedado reducidos con el paso del tiempo a la imagen de un peludo babeante con el cerebro hecho papilla por el LSD que hace el signo de la victoria mientras cree ver un desfile de elefantes azules donde solo hay un par de nubes grises. Hay que reconocer que, al fin y al cabo, la guerra del tiempo la ha ganado Ronald Reagan cuando, siendo aún gobernador de California, describió al hippie como "un tipo con el pelo como Tarzán, que camina como Jane y huele como Chita". Esa es la imagen que parece haber quedado grabada en el inconsciente colectivo. Triste, muy triste.

Los punks recogieron la onda reagan de animadversión y se dedicaron a moldearla a su gusto en humoradas histriónicas del tipo Matar Hippies en las Cies. Ellos, que tanto les debían ...

" Los punks criticaron a los hippies acusándolos de blandos y atribuyéndoles un exceso de mística, si bien ambos movimientos comparten ideales, como la tolerancia, la diversidad creativa, la libertad de expresión y la crítica al sistema establecido y los valores convencionales. Además los hippies fueron de los primeros movimientos dentro del rock en experimentar con formas de convivencia alternativas, como comunas, como también haría más tarde el punk. Los hippies seguían una estética y un discurso básicamente positivo, pero, visto que las décadas anteriores de estos movimientos culturales no habían removido definitivamente los sistemas políticos y de valores de la sociedad, el punk optó por ridiculizarla y confrontarla de forma directamente chocante."
wikipedia

Claro que había diferencias entre unos y otros. Pero tambien muchas cosas en común. Me rebelo contra la historia. No quiero al hippie babeante, como tampoco al punk descerebrado por las anfetaminas. Hay mucho más, tanto en unos como en otros. Pero una otra vez me encuentro en mi mundo con el desprecio ignorante al jipi y cierta idealizacíón épica del punk (héroes, eso sí cargados de contradiciones, que ardieron de forma heroica para liberarnos de una música apelmazada y aburguesada y que cargaron frontalmente contra una sociedad explotadora, ya sabes...). Claro, y no como los hippies, ¿verdad?, panda de niñatos burgueses jugando al pedo entre las flores. Por favor...

domingo, 9 de agosto de 2009

Woodstock, 40 años despues.

Esta semana se cumplen 40 años del Festival de Woodstock. Cuando a las cinco y diez de la tarde de aquel viernes 15 de agosto de 1969 Richie Havens comenzaba a aporrear su guitarra a los sones de "High Flyin´Bird" todas las alarmas de la organización ya habían saltado. La afluencia es muchísimo más alta de lo esperado y todos los accesos están colapsados, mucha gente se iba a quedar sin entrar, ,los grupos no llegaban y todas las previsiones de infraestructuras se habían ido al carajo...nerviosos,tienen que convencer al bueno de Richie de que prolongue la actuación como sea...aunque tenga que improvisar. Y es lo que hace (se saca de la manga un "Freedom" vertiginoso el tío) . Tres días más tarde Jimi Hendrix pone punto final, tal y como había exigido a la organización, "yo toco el último, chicos", a tres jornadas históricas. Eran ya las nueve de la mañana del lunes, tarde, muy tarde, los horarios se habían ido retrasando de forma lógica y la suspensión temporal por una fuerte tormenta no logró mejorar las cosas. Con él se cerraba algo irrepetible, probablemente el festival más intenso y significativo de la historia y, además, el canto de cisne del movimiento hippie (la puntilla iba a llegar solo unos meses más tarde, en Altamont, con la muerte de un espectador a manos del servicio de orden de los Rolling Stones, Los Angeles del Infierno). A partir de ahí todo cambió. <
Acercarse a lo que pasó allí, en Woodstock es una gozada. Porque pasó de todo. Parte de ello está recogido en el documental que considero (de largo) como el mejor documental musical de la historia. Michael Wadleigh supo aprovechar lo que el destino le puso delante. Un jovencísimo Martin Scorsese le ayudaba en el montaje. No les pudieron negar ni el Oscar.



Bob Dylan y The Doors fueron las grandes ausencias. Junto a Led Zeppelin. Dicen las crónicas que lo de Jefferson Airplane fue impresionante. Hendrix tocó dos horas. Nunca había tocado ni tocaría tanto tiempo seguido. Un año despues estaba muerto. Como Janis Joplin, que sin embargo aquí no estuvo muy fina. Pero en medio de los grandes había "pequeños" para los que Woodstock iba a ser un trampolín. Joe Cocker fue uno de ellos, con una versión de los Beatles de aire solidario se hizo con el himno oficial del evento. Y luego la banda del gran Carlos Santana. Nadie les conocía, no tenían ni un solo disco en el mercado, apenas cobraban por estar allí, tocaron en la difícil hora de comer del segundo día y...sin embargo con siete canciones se metieron woodstock en el bolsillo. Momentos mágicos.

viernes, 7 de agosto de 2009

Doble o nada







La foto del señor de la izquierda aparece hoy por todas partes. Se trata de John Hughes, director de cine y padre de la llamada "comedia de adolescentes". Dirigió "El club de los Cinco" y "La chica de rosa" antes de quedar exhausto con la serie de "Solo en casa". El caso es que murió ayer cuando caminaba por Nueva York. Ataque al corazón. Su foto me recordaba a alguien...a alguien...¡claro¡, al señor de la derecha: Stieg Larsson, autor de la afamada serie "Millenium" ("Los hombres que no amaban a las mujeres" y las otras). Tambien murió de un paro cardiaco. Como en verano las horas pasan lentas y hay tiempo para muchas bobadas, me voy a google con la certeza de que voy a dar con un filón de coincidencias entre los dos y...¡eureka¡...¡no hay ninguna más¡, je,je...Sencillamente se parecían (o eso creo, que sobre estas cosas ya se discute, ya...).
Esto de los dobles tiene su aquél. Dice la leyenda que todos tenemos uno, clavadito clavadito, como un espejo, pero las posibilidades de tropezarnos con él son más que remotas. A los dobles han tenido afición los dictadores (todos ello verdaderos paranoicos de la seguridad personal). Stalin, Franco, Hitler y Sadam Hussein tuvieron los suyos. Sus dobles no tuvieron una vida fácil.
El caso es que en Afganistán a un humilde artesano le hundieron la vida por parecerse al mullah Omar, líder de los talibanes. El hombre se lo contaba con toda la humildad del mundo a un reportero excepcional, Diego Buñuel, nieto del director de cine Luis Buñuel y autor de una magnífica serie de reportajes titulados "No le digas a mi madre...". El afgano contaba algo así como: "un día vino un periodista americano a mi casa y, despues de hacerme algunas preguntas me pidió que me pusiera el turbante negro y a mí no me importó y así me sacó unas fotografías...que luego fueron distribuidas como las del mullah Omar...¿ves?,¿ves?" (y aquí el hombre enseña pasquines de búsqueda y captura y portadas de diferentes periódicos donde aparece su foto como la del hombre más peligroso de Afganistán). El caso es que un misil americano no tardó en acariciar su morada, con el resultado de un hijo gravemente herido en las piernas. La familia tuvo que huir y el hombre se alejó de ella para permanecer ¡tres años¡ sin salir de un oscuro agujero (su cabeza tenía un precio). Lo cuenta todo con una resignación pasmosa.Solo despues de enseñarnos las heridas del hijo se le crispan un poco los nervios para decir..."lo único que pido es que ese hombre (por el fotógrafo) no vuelva por aquí, pues he jurado a Alá que si le vuelvo a ver le pego un tiro".
Hay gente que ha muerto por una equivocación, por parecerse a quien no debía. Y hay gente que se gana la vida por parecerse a Elton John. Es lo que hay.
Lo que demuestra que tienes que elegir muy bien a quien quieres parecerte.

martes, 21 de julio de 2009

taxi driver


Nunca leo un libro o veo una película más de una vez. Cuando alguien dice "he visto La Vida de Brian siete veces" no entiendo nada, como si me hablara en zulú. Le aplaudo en silencio y le deseo infinitas sesiones descojonantes con los Python o lloronas con Casablanca o galácticas con Blade Runer, pero ya le siento distinto.

Y miento. Porque hay una excepción: Taxi Driver. Si zapeo en la tiví y me la encuentro no puedo evitar verla hasta el final. Hipnótica. Como un sueño. Me pasa siempre.Y sé por qué.Un Bruno adolescente la vió una noche extraña en una maratón de cine nocturno que creo tenía lugar en el salón de actos de la facultad de Sarriko. Allí dentro se podía fumar, se podía comer, se podía volar. Aquel Bruno estaba en un punto álgido, en su cabeza (la misma en la que anidaban miles y miles de pájaros en continuo stress) la vida por delante era eterna y todas las ciudades del mundo estaban ahí, esperando a que las pisara una por una...Y ese Bruno recalentado y fosforescente, que por aquel entonces fumaba Fortuna y gustaba de engalanarse con camisetas de felpa de su sufrido abuelo, entró en la película como el cuchillo en el agua. Y la película en él. Así que ahora, Taxi Driver ejerce de médium, un puente en el tiempo que al Bruno de hoy -tan el mismo y tan distinto al mismo tiempo- le permite meterse en la piel de aquel otro Bruno, sentir su pureza egoísta, su enérgica confusión, su insolente inmortalidad, su absoluta falta de miedo a nada en aquella noche de cine. Por eso, mi película es esta. Porque no tengo otro remedio.

Como no puedo remediar que mi canción de Bruce Springsteen sea -por siempre jamás- "Born to run". Pero esa es otra historia.

lunes, 20 de julio de 2009

La ciudad sin límites


Bueno, pues el caso es que este año me he tirado una buena temporada en Madrid. Y me he dado cuenta (por si hacía falta) de que las ciudades grandes me gustan. Y mucho. Perderse en la calle, con los ojos abiertos, es un placer inmenso. Sin brújula y sin mapa. Avanzar porque sí, acera y plazas adelante, con todo el tiempo del mundo para tí y que de repente, a las cuatro de la tarde, el cielo oscurezca hasta casi hacerse de noche, y empiecen a llover gotas como balones de rugby. Y entonces entrar al bar más cercano, un bar de esos de toda la vida, cutre y amable, tabla en alta mar, desconocido y sin embargo tan familiar, donde ya hay un clima como de refugio atómico y dos parroquianos de sol y sombra y ducados a mansalva estan mascando para sus adentros monólogos locos junto a la máquina de frutas y una radio de la viejas-viejas de esas que llevan escritas todas las ciudades del mundo en el dial almacena polvo pegadita a una imagen de San Pancracio harto de tanto Carrusel Deportivo ahí mismito, junto a su oreja. Y la tele está extrañamente apagada y en la calle los coches andan con luces y hay figuras que corren bajo el agua, vendedores del cupón en estampida, madres arrastrando larvas en crecimiento vestidas de naik , perros que han perdido el rastro de vuelta a casa. Y un relámpago. Y el trueno. Y yo, a salvo, en ese útero de luces fluorescentes, pido una cañita que viene acompañada de una solitaria sardinilla de lata sobre un lecho de pan duro, y cojo todo y me siento en silla de formica y miro a través del cristal otra vez mientras llueve y llueve y llueve en Madrid. Y doy el primer trago y, joder, me digo, todo está de puta madre.

miércoles, 21 de enero de 2009

Pa mí que este es el mejor disco en directo de la historia del rock, ya ves.

Parece que fue ayer cuando los cuatro miembros de la que más tarde pasaría a llamarse la Banda de los Cuatro Osos (o sea: Manu, Píper, Flaki – ya os hablaré de estos barandas, je, je, amigos del alma-y aquí quien escribe…) barríamos literalmente con el sudor de nuestras espaldas las pistas de remotas discotecas margenizquierdosas. Lo hacíamos a conciencia, sin escrúpulo alguno (pa qué), girando como posesos, machacando (como dictaba la moda) guitarras imaginarias,expandiéndonos hacia todos los lados, cambiando de dirección bajo el influjo de misteriosas y terribles descargas eléctricas, agitándonos como a punto de escupir un Alien, con los ojos en blanco como los no-muertos de las noches de Haití, epilépticos, sudorosos, y poseedores involuntarios de lo más valioso: la conciencia –sin esfuerzo alguno- del aquí y ahora. O sea, dicho de otra forma, y con un criterio amplio y muy-muy generoso: bailábamos.

A la hora de salir a la pista (joder, tíos, ojalá todo aquello estuviera grabao) al encuentro de estos trances éramos tan simples como el perro de Paulov. Sonaba el estímulo sonoro y al lío. Y de entre todas las cosas que nos hacían brincar no recuerdo ninguna tan intensa como este “Made in Japan” de los Deep Purple, el mejor disco en directo de la historia del rock y, aún hoy, el más vendido. Pura energía. ¡Solo con deciros que es el único disco en el que soporto una de mis fobias personales: los jodidos falsetes¡. Bestial. Grandes, los Purple. Ya lo creo que bai.

martes, 20 de enero de 2009

Fashion Ramone Forever

Como es sabido, Los Ramones fueron una banda neoyorkina de canciones cortas y ratoneras, melenas lacias y alta mortandad de sus miembros. Si bien adorados por muchos, otros podemos confesar (con la resignada certeza de saber a ciencia cierta que seremos víctimas de algún mal de ojo al instante) que su música...ni fú ni fá. Rock primitivo maquillado y nada más, y, para eso, el que aquí suscribe se queda con la banda sonora de "Grease",¡y no digamos ya la de "American Graffiti"¡. Eso sí, y a lo que vamos, Los Ramones me parecen fascinantes en su vida y milagros, mucho más que en su música (otro sacrilegio: me pasa lo mismo con los Doors, qué le voy a hacer, aunque adoro el "Ámala locamente"). Y dentro de ese entorno, el fenómeno de su marketin, merchandisin o como le llamemos, su camiseta merece capítulo aparte. Creo que despues de la imagen del Che, nadie puede robar el segundo puesto en difusión (ni la lengua de los Rolling, ni AC/DC, ni Iron Maiden, ni el "i love New York") a los anagramas, logos y perfiles silueteados de Los Ramones (otro acierto: su imagen de caricatura evidente, personajes de tebeo inamovibles en su estética pitillesca, lo ponían a huevo, los tíos). Esa camiseta ha estado y sigue estando en todas partes, siempre hay un personaje que la lleva en la peli de turno, en el concierto en el que estás, se subastan ediciones concretas en e-bay a precios de asustar...Camiseta que poco a poco se incorpora (con fondos rosas o verdes, lo que quieras, lo que haga juego con el pantalón o la faldita) a los escaparates de Pull & Bear o H&M... Además hay una línea de pijamas para bebés, bolsos ,carpetas, txapas, txupas de cuero con motivo en la espalda, jeans y zapatillas ramone-converse...¡¡¡la releche¡¡¡. Eso sí, puedes interrogar a alguien que la lleva en una fiestuki de las guais y encontrarte con que te responden con toda convicción :"¡claro que les conozco, son un grupo español".


Puestas así las cosas, ¿a quién le puede extrañar que Marky, el último de Los Ramones, acabe de presentar sus credenciales como diseñador de moda?". Tío listo, el Marky.

lunes, 12 de enero de 2009

el horror llama a la puerta

Todo sucedió en Covina, una población del Condado de Los Angeles sin otro dato reseñable que ser el lugar de nacimiento del actor Tim Robbins. Allí, el día de Nochebuena, Jeffrey Pardo, un hombre de 45 años, católico devoto, monaguillo voluntario desde años atrás en las Misas del Gallo de la cercana Iglesia del Santo Remedio, condujo su 4X4 hasta la casa de los padres de su ex mujer. Cuando llama a la puerta está disfrazado de Papa Noel y lleva en una mano, envuelto en papel de regalo, un envase de gasolina. En la otra mano, una pistola semiautomática, que dispara sin pensarlo dos veces ante la cara de la niña de ocho años que viene a abrirle. Luego irrumpe en la casa, donde más de treinta personas celebran una fiesta, y se desata el infierno…Algunos invitados saltan por las ventanas y otros caen víctimas de las cerca de 200 balas que zumban aquí y allá. Luego viene la gasolina y la casa ya está ardiendo para cuando Jeffrey Pardo conduce, tambien él herido por el fuego que ha fundido el disfraz a algunas partes de su cuerpo, hasta la casa de su hermano, donde cuatro horas despues se suicida. Pasados los días, el balance definitivo queda establecido en nueve muertos, entre los que no está la niña de ocho años, que, aunque con la cara totalmente deformada, parece definitivamente fuera de peligro.
¿Fuera de peligro?¿Qué pasará por su cabeza cada vez que llegue navidad, en cada ocasión que un Papa Noel sonriente se acerque a ella para darle una hoja publicitaria o la bienvenida a unos grandes almacenes?¿Cómo va a poder mirarse a un espejo el resto de su vida sin revivir la noche en que todo – su madre, su padre, sus hermanos, su abuelo, sus primos, toda la magia de la infancia- desaparecieron para siempre tras abrir la puerta, sonreir y sentir el fogonazo ante su cara?¿Cómo recuperarse del viaje más cruel imaginable, el que te arranca de la inocencia más blanca para arrastrarte en décimas de segundo hasta las profundidades del horror absoluto, ese que surge y se alimenta de la decepción, de experimentar que aquello en lo que más crees, aquello que para ti es bondad y seguridad, puede quitarse de pronto la máscara y descubrir un rostro cruel, asesino, despiadado?¿Cómo puede estar fuera de peligro si no aprende a olvidar? Y eso es muy difícil: olvidar...