lunes, 15 de septiembre de 2008

Porcupine Tree en Baraka

Son una debilidad personal. Difíciles de etiquetar. El típico grupo que tan solo se hace notar cuando ves su nombre en boca de músicos que admiras. Y así, un día, te pones a buscarlo…

“Porcupine Tree es una banda de rock formada en Hemel Hempstead, Inglaterra. Esta banda es el proyecto más exitoso del músico Steven Wilson, como lo evidencia su creciente popularidad. Con una mezcla de rock psicodélico, rock progresivo, música ambiental y, más recientemente, heavy metal, han desarrollado piezas musicales bastante impresionantes por su diversidad y por la calidad distintiva del sonido en sus grabaciones. Wilson, un músico autodidacta amante de diversos géneros musicales,2 y que comenzó con el proyecto como una parodia cómica de los grupos progresivos de los '70 paralelo a otro de sus múltiples proyectos, No-Man, ha trabajado con una buena cantidad de músicos y artistas, entre los que destacan Marillion, Opeth o Dream Theater.”

Al menos la wikipedia lo intenta. Yo soy incapaz. El caso es que ya llevan nueve álbumes, de los que los cuatro últimos merecen la pena de verdad (“Lightbulb Sun” (2000); “In Absentia”(2002); “Deadwing”(2005) y el último, “Fear of a blank planet” (2007)). Por su parte, el incansable Steven Wilson anuncia su primer trabajo en solitario para el próximo mes de noviembre con el título de “Insurgentes”.

“Fear of a blank planet” tiene un hilo conductor: la apatía de los adolescentes, el mundo artificial en el que permanecen secuestrados. Aunque elegir cualquier tema de Porcupine Tree es traicionar la variedad de sonidos que tiene el grupo, me quedo con este en honor a la chavalería que hoy, lunes, vuelve a las aulas.

Si las cosas no se tuercen, Porcupine Tree estará el 10 de Octubre en Madrid,el 11 en Barcelona y el 12 en la sala Rockstar Live de Barakaldo.

1 comentario:

Joseba Lafuente dijo...

Molan, creo haberles escuchado antes. Si parecen influenciados por el rock progresivo. Me gusta lo contundente de su sonido, esquivando por otra parte los excesos que abocaron a un final quizá precipitado aquel movimiento del que ahora beben tantas nuevas bandas. Es otro de tantos revivals en el que la cabeza visible es la invasión de sonidos de sintetizadores vintage revitalizados en nuevos soportes software y hardware con tecnología midi, algo impensable en aquellos años en los que había que mover auténticos trastos para hacer algo decente.

solo de teclado