martes, 16 de septiembre de 2008

¡No disparen al teclista¡


Si hay alguien sufrido en el mundo de las bandas de rock, esos son los teclistas. El batería es ese loco simpático, el guitarrista es el héroe , el cantante un saltimbanqui y el bajo infunde un respeto monástico (como de cura obrero que cuida de los demás, esos niños traviesos), pero…¿qué hace aquel del fondo con tanto cable y tanta ostia?.
Incluso ahora, que con el siglo XXI parecía haberles llegado el momento de la revancha, van los djs y les roban la cartera. Pobres teclistas. Siempre sospechosos de escuchar jazz a escondidas, apartados una y otra vez de las portadas de los discos, tan solo el rock sinfónico fue capaz de darles cierta seguridad laboral. Ese tenía que haber sido su momento. Y ni por esas.
Lo intentaron todo. Se colgaron el pesado teclado al cuello (para alegría de las cervicales) intentando reptar de esa guisa hasta la primera fila para horror del vocalista, se envolvieron en túnicas medievales (Rick Wakeman) con las que se tropezaban una y otra vez, surgían del suelo entre vapores tóxicos impulsados por un gato hidráulico que a veces se atoraba a medio camino y les dejaba asomando ridículamente la cabeza a ras del tablao durante al menos un par de temas…Y ná de ná..¡ que nadie se daba cuenta de que estaban allí, cojones¡.

Rick Wright fue una excepción, hasta cierto punto. Fue miembro fundador de Pink Floyd. Compuso un puñado de grandísimas canciones para la banda . Su aportación era imprescindible, curraba como un negro. Y sin embargo fue el primero en ser exilado de la banda cuando el ego de Roger Waters comenzó a desmandarse. Rick Wright: un tipo tranquilo y honesto según todas las crónicas. Un gran teclista. Y que murió ayer, a la edad de 65 años en un hospital de Londres tras lo que su familia ha definido como “una corta lucha contra el cáncer”.




7 comentarios:

nineuk dijo...

Déjate de hostias. Los teclistas han de ser disparados en cuanto instalan el segundo piso (incluso antes). Ellos son los que llenan de vapores letales cualquier atisvo de contundencia. A Wright lo vamos a indultar por el "Shine on your Crazy Diamond" que te hace flotar. Goian Bego.

El Conde de MonteCristo dijo...

Joseba qué suerte tuviste!

Nacho Cano...el teclista de la Década Prodigiosa...el de Olé Olé...cuántos se han librado jejeje

Shine on...está bien pero se podían haber cortado un poco que dura 17 minutos. RIP for Wright

Bruno Pekín dijo...

Señoría: el fiscal llama al estrado a Joseba, teclista de Zarama...

nineuk dijo...

Supongo que bajo el cargo de asesinato. El disparó primero. Convirtió a Zarama primero en Mecano, y luego... luego en R.I.P.

Bruno Pekín dijo...

Pues no se hable más. Le vestimos de naranja, le cargamos de cadenas y a Guantánamo.

El Conde de MonteCristo dijo...

Tiene derecho el conde-nao (jua) a contar un chiste como último deseo? rejua

Anónimo dijo...

Hola, desde la asociación Teclistas Anónimos queremos agradecer que alguien al fin se percate de la injusticia que hemos venido padeciendo desde que se inventó el rock.
Tras años de trabajo en el anonimato, al fin nuestros esfuerzos se ven transformados en este gesto sin par de reconocimiento social. Han merecido la pena todos los sinsabores que hemos tenido que pasar para llegar hasta aquí.
Gracias a todos.

(por cierto, que yo ya les he devuelto la moneda a los djs ;), mira lo que he colgado.

saludos radioshockeros