Nunca leo un libro o veo una película más de una vez. Cuando alguien dice "he visto La Vida de Brian siete veces" no entiendo nada, como si me hablara en zulú. Le aplaudo en silencio y le deseo infinitas sesiones descojonantes con los Python o lloronas con Casablanca o galácticas con Blade Runer, pero ya le siento distinto.
Y miento. Porque hay una excepción: Taxi Driver. Si zapeo en la tiví y me la encuentro no puedo evitar verla hasta el final. Hipnótica. Como un sueño. Me pasa siempre.Y sé por qué.Un Bruno adolescente la vió una noche extraña en una maratón de cine nocturno que creo tenía lugar en el salón de actos de la facultad de Sarriko. Allí dentro se podía fumar, se podía comer, se podía volar. Aquel Bruno estaba en un punto álgido, en su cabeza (la misma en la que anidaban miles y miles de pájaros en continuo stress) la vida por delante era eterna y todas las ciudades del mundo estaban ahí, esperando a que las pisara una por una...Y ese Bruno recalentado y fosforescente, que por aquel entonces fumaba Fortuna y gustaba de engalanarse con camisetas de felpa de su sufrido abuelo, entró en la película como el cuchillo en el agua. Y la película en él. Así que ahora, Taxi Driver ejerce de médium, un puente en el tiempo que al Bruno de hoy -tan el mismo y tan distinto al mismo tiempo- le permite meterse en la piel de aquel otro Bruno, sentir su pureza egoísta, su enérgica confusión, su insolente inmortalidad, su absoluta falta de miedo a nada en aquella noche de cine. Por eso, mi película es esta. Porque no tengo otro remedio.
Como no puedo remediar que mi canción de Bruce Springsteen sea -por siempre jamás- "Born to run". Pero esa es otra historia.
5 comentarios:
Pues es curioso, ese Robert de Niro de la foto tiene un aire a tí...
Yo creo que no tiene aire a De Niro. Bruno Pekin tiene más parecido a otro Bruno más loco todavía...
Bruno
Jua,jua...¡que los demonios me lleven, Conde¡ ¿pero cuándo me sacaste esa foto?¡Ni me enteré¡
Ibas muy pasao, es normal que no te acuerdes...fue en un hormiguero y tú tenías ese calzoncillo tan...tan....
Uuuuyyy!!! Hay mucho tonteo por aquí...!!! Conde Bruno...la fusión resulta interesante...suena a personaje decadente de película cincuentera hollywoodiense con cierto regusto glamouroso...ya que hablábamos de películas...o no?
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