viernes, 23 de octubre de 2009

El 15.


Hoy he soñado con el 15.

Hubo un tiempo -no muy lejano- en el que la línea de autobuses que surcaba la Margen Izquierda desde Bilbao a Santurce estaba compuesta por autobuses ingleses de dos pisos. Eran rojos, con el volante a la derecha y habían llegado hasta aquí tras ser jubilados por el ayuntamiento de Londres . Hacer ese trayecto (Línea 15) sentado en el asiento delantero de la parte superior de uno de ellos era una experiencia solo comparable a la ingestión de una buena tortilla de hongos amazónicos. Mientras era mecido por un bamboleo pendular que desafiaba las leyes de gravedad, ante el pasajero desfilaba un paisaje digno de El Bosco (con el gentil añadido de la lluvia vasca). Simpáticas vagonetillas cargadas de carbón flotaban aquí y allá rodando sobre cables aéreos de una forma autónoma y acompañando al autobús un par de kilómetros, tal y como las gaviotas acompañan al pesquero en su salida a alta mar, acercándose y alejándose, jugando con él; grasosos barreiros que rugían aplastados por piezas roñoferrosas de todos los tamaños iban quedando atrás mientras nubes de vapor oscuro modelo La Venganza de Drácula surgían de todos los lados intentando ahogar el bus, que las atravesaba conteniendo la respiración, con un índice de supervivencia de cara o cruz; y ahora, de pronto, los altos hornos se materializaban allí enfrente como una explotación marciana, una ciudad paralela, una enorme masa luciferina dotada de unas entrañas barrocas de tubos y manivelas, juntas y espitas, tuercones y engranajes, entre los que explosionaban pedos de gas y corrían ríos de lava. Y todo con la banda sonora de mugidos de ultratumba y uñas colosales arañando pizarras invisibles....El 15 piafaba, bufaba, gorjeaba, rugía y sudoraba, tragando millas, rozando literalmente los balcones de Sestao, inclinándose una y otra vez sobre la ría negra y densa que le tentaba desde allí abajo, deteniéndose aquí y allá para recibir grupos de currinches de gesto sombrío, con viejos anoraks de olor a aceite y gastadas minibolsas de deporte de asas diminutas y propaganda a los lados en las que se escondían tarteras abolladas...El 15 hacía todo eso y mucho más...hasta escupirte finalmente con saña en el rincón oscuro por tí elegido.
El trayecto debería estar en yutube. Cómo me gustaría.
Pero no.
Todos estos momentos se perderán en el tiempo....
Como lágrimas en la lluvia.
Postdata: la foto es de un trolebús en Bilbao. Detrás, el viejo Arriaga. No he podido encontrar ninguna foto de un verdadero 15 atravesando el averno. Sniff.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

me acuerdo de haberlos visto, pero no tuve la suerte de montar en uno de ellos, creo.
Yo tube mucha más suerte, supongo de nacer más tarde, y los "15" de mi infancia eran aquellos articulados,rojos y largos como gusanos.
Que tiempos, Dios.

nineuk dijo...

Lo de que eran londinenses ¿no será una leyenda urbana? Yo reuerdo que había que subir agachado. la parte de arriba era minúscula.
Ese trolebus en medio de ese paisaje tan familiar reulta inquietante. Qué soviético resultaba Bilbao. (Y que poco nos lo parecía)

El Conde de MonteCristo dijo...

La "niña bonita" como no podía ser de otra forma tenía que dar nombre a un autobús con encanto. Yo no los conocí (por edad). Sólo me acuerdo de los microbuses azules. Yo empecé mi relación con el número 15 desde que usaba pantalón corto....

Helua dijo...

me encanta tu post..

Bruno Pekín dijo...

levmishkin: sí, fue una suerte haber montado en ellos. He sobrevolado un poco tu blog y...¡enhorabuena¡¡pedazo blog¡ Volveré con más calma.
Moso: eran ingleses, no es una leyenda urbana. pertenecían a un excedente bastante amplio de autobuses que fueron a parar no solo a Bilbao sino tambien a otras ciudades del estado...Zaragoza, Barcelona... En gipuzkoa hubo muchos, en el museo de asociación de amigos del ferrocarril se guarda uno que hacía la línea de Igeldo. Y sí, en la parte de ariba prácticamente había que entrar reptando. Y las vagonetillas de carbón,¿las recuerdas?
Conde: ¿El Conde en pantalón corto? ¡FOTO;PLEASE¡
Helua: thanks, again.

Anónimo dijo...

Lo que se me olvido comentar ayer, es que esperando el 15 o el 42(Santurce-San Vicente)frente al cine Java aparecía también un microbus de color azul que también creo que hacía la ruta Bilbao-Santurce . ¿O me traiciona la memoria?.

Bruno Pekín dijo...

Lo siento, Lev, no recuerdo ese autobús para nada. ¿Azul?¡Qué raro¡ Eso, los de Bilbao ciudad(que se pueden ver en la foto).

nineuk dijo...

Hombre Bruno, los azulitos son de tu época, no fastidies, eran pequeños y paraban cuando les pedías...el nom bre del bar azulito viene de ahí. Otra cosa...si venían de Londres ¿por qué tenían el volante normal?

Bruno Pekín dijo...

Ya. Pero...¿había azulitos haciendo la ruta Bilbao-Santurce? No los recuerdo.
¿Tenían el volante normal?. Venían de Inglaterra, lo tengo leído por varios sitios (que espero no nos mientan). Los buscaré para usted, Santo Tomás.

El Conde de MonteCristo dijo...

Ya que estáis los dos conectados, por qué no quedáis en El Azulito y lleváis la documentación que avale vuestras teorías? yo me ofrezco de........espectador, árbitro no seré en la vida.

Bruno Pekín dijo...

Je, je, Conde, únete a la fiesta. Debe se la Happy Hour de internet. Pa mí que el Zaramatimes ha perdido el hilo de las entradas. Porque si habla del Azulito de Bilbao no sé qué diantres tiene que ver con todo esto (ver pregunta de lev). ¿O será otro?

El Conde de MonteCristo dijo...

El es así, se pierde se encuentra y se vuelve a perder en cuestión de milisegundos. Oye Bruno, el sábado no vas a ir a Vitoria?

Bruno Pekín dijo...

Pues no lo tengo fácil, pero es tentador. Tú vas seguro?

El Conde de MonteCristo dijo...

Sí, anímate anda. Bueno, quería decir que no andes, que Vitoria no está tan cerca jua jua juaaaaaa

Bruno Pekín dijo...

Ok. Voy a ver lo que puedo hacer. Si voy, te pego un toke.

El Conde de MonteCristo dijo...

Si tienes que infringir la ley, no lo hagas por mí. Espera a una futura ocasión que valga de verdad la pena....