Soy incapaz. Y llevo días intentándolo. Coloco en el centro de mi sala de estar la caja de zapatos que simula la urna, agarro al azar uno de los múltiples sobres que aparecen día tras día en mi buzón (¿alguien ha calculado la sangría absurda de papel que conllevan unas eleccionesl?) e intento introducirlo. Imposible. No puedo. Inmediatamente me asalta un cuadro de fatiga, vómitos, diarrea, irritabilidad, apatía...La releche. En medio de esa fiebre, paralizado como estoy con el sobre en la mano y sin lograr avanzar un centímetro sobre mi alfombra, mi mente es asaltada por imagenes de Azkuna entrevistando a Jose Luis Bilbao en el DEIA, y luego de Jose Luis Bilbao (el mismo que ha firmado estos días frasecitas del tipo "aquí, lo más es ser del PNV, del Athletic y de la Amatxu de Begoña", por diossss) entrevistando a Azkuna (en el DEIA tambien). Y me viene en plan tsunami todo el aburrimiento desfasado que destilan Lopez & Co, su seriedad funeraria, y el decimonónico y hastiante mundo paralelo en el que se mueven otros, y la ausencia de izquierda real en los momentos que cuentan y...joder, qué cansinos todos, qué tedioso todo este rollo. Ya paro. Stop.
En resumen, soy incapaz. No lo intento más. Tiro el sobre y la caja de zapatos. A mamar. No sé para qué sirve o si favorezco a la derecha (¿dónde empieza, dónde acaba la derecha?). YO MAÑANA NO VOTO. Ya no sé si es algo racional o no. ¿Qué más da?. Es puro estómago.
2 comentarios:
Es tambien cómodo. Y tranquilizador.
pero lo entiendo.
A ver. Tal vez sea más cómodo y tranqulizador para tí. Respetable opinión. Pero no es extensible a los demás, que pueden tener otras sensaciones. Vota (a quien te dé la gana dentro de lo que te ofrecen)o no votes, pero sin adjetivos, que abren debates más viejos y aburridos que un bostezo. Du de raight zink.
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