Para combatir la todavía fresca visión pesadillesca del balcón de la sede del PP en la calle Génova me veo obligado a sacar del zurrón una medicina infalible: los Foo Fighters. Todavía tienen fresquito su último disco. El mejor de su carrera. En él, solo han tenido que olvidarse de canciones acústicas y hacer lo que mejor saben hacer: tralla desde el primero hasta el último acorde. No han inventado nada, pero manejan el cocktail como nadie. Rock guitarrero de toda la vida, exultante, que no abandona el optimismo ni siquiera cuando Dave Grohl decide enfrentarse a los fantasmas de Nirvana. Tienen en circulación desde hace poco tiempo un documental ("Back and Forth") que recorre la historia de la banda desde su formación hasta el día de hoy, en que puede vanagloriarse de estar en posesión de uno de los directos más poderosos del circuito, tal y como dejaron patente hace unas semanas ante los focos del célebre show estadounidense de David Letterman. "These Days" es uno de sus infalibles himnos. Una vacuna contra el pesimismo.
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2 comentarios:
Curioso pero en poco tiempo me llegan 2 recomendaciones sobre el último de Foo Fighters. Primero Joseba L. y ahora Ud, Bruno. Tengo pdte su escucha. Este adelanto me ha abierto el apetito, ya le contaré como me sienta el resto del menú.
Bueeeeeena, si señor.
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