En la televisión, un reputado director de orquesta es entrevistado en un sereno entorno de partituras, atriles y madera de estuco. Todo de lo más serio. Como debe ser.“¿ Qué obra musical es la que más le ha marcado?”. Esa es ahora la pregunta. El periodista espera escuchar como respuesta algún nombre como Bach, Bela Bartok o Stravinski…Sin embargo, el director de orquesta sonríe y le espeta: “ Sin lugar a dudas, “The Dark Side of the moon” de Pink Floyd…escuchar aquel disco creo que todavía hoy sigue siendo el mayor impacto musical que he vivido…nada me ha impresionado tanto”.
¿A alguien le puede extrañar?. Ese disco es único, especial. Cuando salió, en 1973, era distinto a todo. Desde entonces, se ha convertido en uno de los más vendidos de la historia. Todavía hoy mantiene el récord de permanencia en la listas de éxitos: nada más y nada menos que 749 semanas ( 14 años) en la lista de Bilboard. No habla de la Luna como satélite, sino de los lunáticos, de tener la cabeza fuera de la realidad. Hizo multimillonarios a todos los que estuvieron cerca, incluida Clare Torry, la voz sin texto de “The Great Gig of the Sky” , que ganó a la banda un juicio en 2001 que la reconoce como coautora de esa canción. Había cobrado 30 libras por la grabación original. Ahora ingresa un pastón todos los días.
Volvemos al televisor.El entrevistador, un encopetado devorador de óperas, cuartetos de cuerda y música renacentista, deseoso de reconducir la entrevista a su mundo de música “seria”, deja con cierta aceleración atrás a los Floyd y le susurra al consagrado director de orquesta: “¿ Y alguna otra obra que le haya influido?”. Ahora sí que espera escuchar el nombre de Bach, o Bela Bartok, o Stravinski…No puede ser de otra forma…¡Pues no¡, ¡qué va¡. Craso error. “ Sin duda el “Mezzanine” de Massive Attack, un disco impresionante, creo que es el “Dark Side of The moon” de los noventa”, responde el prestigioso director de orquesta.
Y yo pienso: olé sus huevos. Porque, como todo el mundo sabe, o debería saber, solo hay dos clases de música: la buena y la mala. El resto son pamplinas. O cuestión de gustos. Que tambien vale.
¿A alguien le puede extrañar?. Ese disco es único, especial. Cuando salió, en 1973, era distinto a todo. Desde entonces, se ha convertido en uno de los más vendidos de la historia. Todavía hoy mantiene el récord de permanencia en la listas de éxitos: nada más y nada menos que 749 semanas ( 14 años) en la lista de Bilboard. No habla de la Luna como satélite, sino de los lunáticos, de tener la cabeza fuera de la realidad. Hizo multimillonarios a todos los que estuvieron cerca, incluida Clare Torry, la voz sin texto de “The Great Gig of the Sky” , que ganó a la banda un juicio en 2001 que la reconoce como coautora de esa canción. Había cobrado 30 libras por la grabación original. Ahora ingresa un pastón todos los días.
Volvemos al televisor.El entrevistador, un encopetado devorador de óperas, cuartetos de cuerda y música renacentista, deseoso de reconducir la entrevista a su mundo de música “seria”, deja con cierta aceleración atrás a los Floyd y le susurra al consagrado director de orquesta: “¿ Y alguna otra obra que le haya influido?”. Ahora sí que espera escuchar el nombre de Bach, o Bela Bartok, o Stravinski…No puede ser de otra forma…¡Pues no¡, ¡qué va¡. Craso error. “ Sin duda el “Mezzanine” de Massive Attack, un disco impresionante, creo que es el “Dark Side of The moon” de los noventa”, responde el prestigioso director de orquesta.
Y yo pienso: olé sus huevos. Porque, como todo el mundo sabe, o debería saber, solo hay dos clases de música: la buena y la mala. El resto son pamplinas. O cuestión de gustos. Que tambien vale.
4 comentarios:
el ingeniero de sonido de este disco de los Pink fue Alan Parsons.
Pedazo disco oiga
Una saludo querido Bruno
Pues a mí me resulta irregular. Tiene hasta cancion-lapa, que ni la voy a nombrar. Me quedo con el Wish You Were Here, con el de la vaca y con el Meedle. Sin más.
Hola BrunoPekinPah, me gustan mucho tus relatos, y me ha encantado esta aneshdota; es verdad, música... buena y mala, ná má, y esos discos son buenísimos ambos, de eso sa ha dado cuenta el director, pero no el entrevistador, él se lo pierde, infeliz.
no frontiers!!!
muaka
sábado por la tarde.....los colegas de fiesta....un altavoz Vieta pegado a cada oido.... y yo atrapado entre los múltiples recovecos de la cara A del disco de la vaca....un momento inolvidable.... prefiero el rayo de luz antes de atravesar el prisma.
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